domingo, 25 de noviembre de 2012

Bloque II. Teatro

Este segundo bloque termina y toca ahora el turno para el Teatro. Después tendremos un breve receso pues, entre el bloque II y III se nos atraviesan las vacaciones de fin de año.

Sin embargo, las sorpresas no se hacen esperar. Tengan un poco de paciencia y verán. Para trabajar los temas de Teatro, hemos preparado los apoyos siguientes:



Esperamos que estos artículos, sus conceptos, sus orientaciones, sus materiales de apoyo les sirvan en el trabajo de aula, que es el objetivo para el que fueron creados. Pero, por si no fueran suficiente apoyo, les tenemos un regalo adicional.

Resulta que la Comunidad de Educadores Iberoamericanos de Artes y Tecnologías nos ha enviado unas interesantes y enriquecedoras propuestas didácticas para trabajar mediante aprendizajes tranversalizados.

Me tomé el atrevimiento de meterles mano (lo mínimo posible) para que dos de ellas coincidieran con las temáticas que, en este momento, estamos trabajando.

La primera fue diseñada por Pablo Arellano. Es una propuesta para generar textos dramáticos, partiendo del diseño y construcción de los personajes como punto de arranque. 

Dado que en 5° grado se va a trabajar LA ESCRITURA DE UNA OBRA PARA MARIONETAS O TÍTERES, me pareció que, en este grado, podía servir para complementar el aprendizaje esperado de la clase. 

Para encontrar la propuesta solo tienen que irse a LOS IMPERDIBLES, o pueden pulsar sobre la liga siguiente:

CREACIÓN DE PERSONAJES



La segunda propuesta fue diseñada por Andrea Giráldez Hayes. Busca brindar herramientas para la creación de carteles digitales usando los servicios gratuitos de una plataforma educativa web, tanto para la creación como para la publicación de los trabajos. 

Como en 6° grado se están trabajando LAS TAREAS EN UNA PUESTA EN ESCENA, me pareció que la creación de los carteles digitales podría complementar las tareas de difusión y publicidad que se realizan como parte de las actividades propias de un montaje profesional. 

Para acceder a la propuesta, que también se encuentra en LOS IMPERDIBLES, pueden pulsar la liga que les dejo a continuación:

CREACIÓN DE UN CARTEL DIGITAL



Espero que disfruten mucho las actividades y, por favor, no olviden mandar sus trabajos para que se los publiquemos y para que la Comunidad de Educadores Iberoamericanos de Artes y Tecnologías pueda conocerlos, valorarlos y devolverles sus apreciaciones. Solo tienen que hacer clic aquí, para enviarnos un mensaje de correo electrónico en el que pueden adjuntar sus materiales.

Un saludo

El Promotor


LAS TAREAS EN UNA PUESTA EN ESCENA


6° GRADO. BLOQUE II. TEATRO

Aprendizaje esperado: Participa en las funciones y tareas establecidas en una puesta en escena.

Eje de apreciación: Definición de los roles de cada uno de los participantes que integran una puesta en escena (guionista, director, maquillista, escenógrafo, iluminador, actores, vestuarista, musicalizador, etc.), considerando la adaptación realizada en el bloque I.

LA PUESTA EN ESCENA
Le llamamos “Puesta en Escena” al proceso mediante el cual transformamos el lenguaje escrito (de un texto dramático si se trata de una obra de teatro u ópera o comedia musical o de un guión coreográfico si se trata de un espectáculo dancístico o corporal o circense) al lenguaje multisensorial, multimedial y multidisciplinario del escenario.


Cuando un director trabaja la representación de una historia con los actores, o cuando un coreógrafo trabaja los pasos y desplazamientos de un diseño coreográfico con los bailarines, no están realizando la puesta en escena. Están trabajando quizás, el lenguaje central y medular de una posible puesta en escena, pero para llamarla como tal, es necesario incorporar y crear interacciones con el resto de los lenguajes que intervendrán en el escenario: las dramatizaciones, las coreografías, las canciones, la escenografía, los decorados, la maquinaria del teatro, el mobiliario, los accesorios, la utilería, el vestuario, el maquillaje, las luces, la sonorización, la musicalización, los efectos especiales, etc.

Para la realización de una puesta en escena se requiere del trabajo de muchos intervinientes, con labores especializadas. Algunos roles conllevan más responsabilidades que otros, pero todos procuran trabajar con mucha comunicación y subordinación recíproca para que, la suma de sus intervenciones genere un trabajo armónico y unificado, ya que lo que todos persiguen, en esencia, es mostrar una historia, y su labor consiste en lograr que esa historia se entienda correctamente y sea muy atractiva para el público. Por eso, todos supeditan su labor al cumplimiento de esos dos principios.

ROLES INTERVINIENTES O QUE PUEDEN INTERVENIR EN LA PUESTA EN ESCENA

Muchos profesionales y especialistas intervienen en la puesta en escena. Los roles que juegan son importantes y determinantes para la buena consecución de ella, sin embargo, para estar mejor organizados, los roles se dividen entre Creativos, Interpretes (o ejecutantes) y Técnicos.

CREATIVOS

DRAMATURGO o GUIONISTA:

Es el encargado de expresar por escrito la manera y los recursos con que se va a contar la historia. El dramaturgo, casi nunca está presente durante el proceso de la puesta en escena, sin embargo, en las ocasiones en que se cuenta con él, casi no se le permite intervenir, pues su trabajo concluye cuando entrega el libreto o guión. En tal caso, a veces se le solicita corregir los parlamentos o crear escenas en consonancia con los requerimientos que surgen durante el montaje escénico.

DIRECTOR ESCÉNICO:
Es el encargado de diseñar el discurso escénico final, coordinando y unificando la participación de todos los lenguajes que compartirán y compondrán la escenificación. Su trabajo comienza cuando el texto dramático está concluido y termina en el último ensayo antes de la presentación a público. Algunos directores desean seguir mejorando su trabajo durante la temporada de presentaciones, sin embargo, no se les permite realizar grandes cambios ya que eso podría poner en riesgo la integridad del producto escénico.

COREÓGRAFO:
Si la puesta en escena es de carácter dancístico, el coreógrafo hace las veces de director escénico. Si se trata de una obra de teatro y en la escena se requieren productos dancísticos o de expresión corporal, es el coreógrafo el encargado de diseñarlas y montarlas en base al diseño escénico del director. En algunas ocasiones cuenta con bailarines, en algunas otras no y debe trabajar con los actores.

DIRECTOR MUSICAL:
Algunas puestas en escena cuentan con música en vivo. El montaje de las piezas musicales y la dirección de su ejecución quedan a cargo del Director Musical. En una ópera, una comedia musical o una obra de teatro que requiere una interpretación cantada, el director musical también coordina el trabajo de los cantantes o de los actores que cantan.

ESCENÓGRAFO:
Es el responsable de diseñar y coordinar la construcción, montaje y movilización de todos los elementos plásticos y visuales (muebles e inmuebles) que intervendrán en la escenificación.

ILUMINADOR:
Es el encargado de diseñar el discurso de las luces. Trabaja muy de cerca con el escenógrafo y su participación es tremendamente importante pues también determina la estética de la puesta en escena y el entendimiento del discurso escénico.

SONORIZADOR:
Es el encargado de diseñar el discurso sonoro. Se encarga de planear, seleccionar y/o realizar todos los apoyos sonoros que la escena necesita para que se comprenda bien la historia. Su trabajo es tan determinante como el del escenógrafo o el iluminador. Puede ser el encargado de crear ambientes a través de los recursos sonoros o crear efectos sonoros específicos que deben aparecer en la escena con cierto grado de realismo para engañar los sentidos del público.

VESTUARISTA:
Es el encargado de diseñar cada uno de los trajes y accesorios que se usaran en escena. El Vestuarista por tanto, debe tener conocimientos profundos de la Historia de las Culturas, pues debe saber qué tipo de ropa se usaba en cierta época o en cierto lugar. Debe saber acerca de la textura de las telas y de teoría del color. Pero lo más importante es que lo que debe tener muy claro es cómo funcionan todos esos elementos en escena. Es decir un vestido que se ve hermoso en la vida real, puede no lucir en el escenario. Y esto se debe a que el escenario funciona con sus propias reglas y en este caso el traje deberá ser acorde al resto de las propuestas escénicas como son la iluminación, la escenografía, la utilería y los movimientos que realiza el actor, bailarín o cantante en escena. El vestuario, además, debe ser cómodo para el ejecutante escénico, debe permitirle moverse con libertad, no ser muy pesado y por si esto fuera poco, en muchísimas ocasiones, debe ser fácil de quitar y poner, debido a que a veces, se requiere realizar cambios de vestuario muy rápidos entre escenas o dentro de una escena. Por todo ello, el vestuarista no puede ser cualquier modisto o diseñador de ropa, su lógica debe ser teatral y para ello requiere una formación especial.

EJECUTANTES

ACTORES:
Son los responsables de personificar a los distintos personajes de la historia. Además de la preparación histriónica, los actores necesitan preparación corporal y vocal pues, dependiendo de la propuesta escénica, a veces necesitan representar a varios personajes, bailar, cantar, realizar números circenses, hacer pantomima, etc.

BAILARINES:
Son los encargados de ejecutar las coreografías o las propuestas escénicas de lenguaje corporal. En las obras de teatro, casi siempre están incorporados a la escena como personajes figurantes o secundarios (dependiendo de la preparación histriónica de los bailarines). En un espectáculo dancístico cómo el ballet, ellos asumen el rol de los actores al personificar a los personajes de la historia.

CANTANTES:
Son los encargados de interpretar vocalmente las canciones de la obra. Ellos también son incorporados a la escena en las obras de teatro, tanto como los bailarines. En un espectáculo dramático-musical cómo la ópera, ellos asumen el rol de los actores al personificar a los personajes de la historia.

MÚSICOS:
Son los encargados de ejecutar las piezas musicales. En una escenificación, la música, como lenguaje, tiene siempre una presencia importante y determinante, aunque su participación varíe pues, a veces tiene una presencia protagónica en la escena, a veces juega como mero decorado (música de fondo).

ACRÓBATAS:
Aunque no siempre se necesitan, los acróbatas tienen una participación importante en las escenificaciones, bien para presentar números asombrosos como apoyo estético del espectáculo, (Zanqueros, jugadores de fuego, malabaristas, gimnastas, magos, etc.), bien para recrear escenas difíciles que conllevan riesgo físico para el actor sin preparación acrobática. Por supuesto que si el acróbata tiene preparación histriónica o el actor tiene preparación acrobática puede desempeñar ambos roles.

TÉCNICOS

PRODUCTOR:
Es el encargado de proveer de los recursos necesarios para la puesta en escena: financieros, técnicos, logísticos y humanos.

PRODUCTOR EJECUTIVO:
Es el encargado de supervisar el ejercicio de los recursos financieros, el desempeño de los recursos humanos y garantiza que los recursos técnicos y logísticos estén disponibles en tiempo y forma para el cumplimiento de las metas artísticas y escénicas.

ADMINISTRADOR:
Es el encargado de administrar el ejercicio de los recursos financieros del proyecto escénico en todos sus aspectos: ingresos, egresos, créditos, liquidez, transacciones, inversiones, rentabilidad, etc.

HERREROS Y CARPINTEROS:
Son los encargados de construir la o las escenografías y el mobiliario. Su participación es crucial, sobre todo cuando se requiere que existan mecanismos especiales como trampas, dobles fondos, objetos que se transforman, etc. Por ello se necesitan personas con mucha experiencia en la herrería y carpintería teatral.

ELECTRICISTAS:
Son los encargados de crear y mantener una instalación eléctrica que permita el funcionamiento eficiente y seguro de todos los aparatos y mecanismos implicados en la escena, desde las luces y el sonido, la máquinas de humo, los varales y telones eléctricos, efectos especiales, etc. En la actualidad, muchas producciones, sobre todo las de gran formato automatizan casi toda la maquinaria teatral y ello requiere de una instalación eléctrica (y su debido mantenimiento) muy compleja. Un electricista poco experimentado en las cuestiones escénicas no puede prever la enorme cantidad de requerimiento y riesgos que se necesita en la escena.

TRAMOYISTAS:
Son los encargados de manejar toda la maquinaria teatral durante la representación. Los tramoyistas son especialistas en volverse invisibles al público para poder ejecutar su trabajo y aunque en las grandes producciones se va automatizando cada vez más la maquinaria teatral, los tramoyistas siguen siendo importantes y determinantes para la buena consecución de la escena.

UTILEROS:
Es el encargado de la utilería (atrezzo). El utilero realiza trabajos de asistencia a los actores/actrices, y en el manejo de los pequeños elementos cambiantes en la escenografía. Se encarga también de su mantenimiento, reparación y almacenamiento después de la función. El utilero de teatro puede también crear objetos que no existen en la realidad cotidiana, o modificar elementos de utilería por cuestiones de estética o de estilo, y para adaptarlos a la acción dramática. Por ejemplo si una silla tiene que romperse en un preciso instante, el utilero ingeniará un dispositivo activado por el actor en el momento requerido, para simular la rotura del mueble y tal vez una caída. También se encarga de ambientar los accesorios para adaptarlos al conjunto del decorado, pintándolos de otro color, modificando su acabado, envejeciéndolos o haciéndolos parecer como nuevo si se compraron de segunda mano. El utilero depende del escenógrafo, del vestuarista y del director de escena.

TRASPUNTES:

El Universal - Cultura - Por los rincones de Bellas Artes
Originalmente, el traspunte se hacía cargo de prevenir a los actores sobre su salida a escena, incluso les apuntaban el inicio de su diálogo para que los actores ubicaran la escena que les tocaba representar, sin embargo, actualmente el traspunte se encarga de prevenir e indicar a todos (actores, bailarines, cantante, acróbatas, tramoyistas, técnico de luces y técnico de sonido) el momento en que les toca ejecutar su participación en la escena. Normalmente se les ve siempre, durante la función, con un libreto en la mano y un aparato de comunicación en la oreja.

TÉCNICOS DE LUCES:
Es el encargado de ejecutar el diseño del iluminador durante la función. Algunos teatros poseen más de cien luces individuales entre backs, cenitales, laterales y frontales, cada uno con una función, tamaño, intensidad y color diferentes, además de las luces ambiente, por lo que se necesita que el técnico conozca a la perfección la disposición de toda la instalación de luces para manejarla eficazmente. Recientemente se han computarizado las consolas de luces, por lo que los técnicos han debido capacitarse en el manejo de esa maquinaria a través de los programas computacionales. Algunos adelantos tecnológicos conllevan retos como el manejo de las luces robóticas (que vinieron a sustituir los seguidores manuales) y que se gobiernan en la computadora o con joysticks.

TÉCNICOS DE SONIDO:
Es el encargado de ejecutar el diseño del sonorizador durante la función y de hacer que se escuchen los actores y los músicos mediante un intrincado sistema de microfonización. Por supuesto, entre más grande es el formato de la escenificación, más complejo es el trabajo del técnico de sonido. La sonorización de los músicos puede implicar desde ecualizar un solo micrófono para el hombre-orquesta de la obra, hasta los ochenta o cien instrumentos de una orquesta sinfónica. Los músicos suelen usar micrófonos de cable; pero los actores y cantantes que se mueven por el escenario requieren micrófonos inalámbricos. Esos micrófonos, además de la ecualización requieren una gran pericia para lograr que no se mesclen o interfieran sus respectivos canales. Manejar 5 u 8 micrófonos inalámbricos es relativamente sencillo, pero hacer que 30 o 40 funcionen correctamente de manera simultánea es un reto inmenso. Adicionalmente, cuando el ballet interpreta números de percusión plantar como el tap, el flamenco o el zapateado, se requieren micrófonos de piso para que el público aprecie mejor su talento y virtuosismo.

EFECTOS ESPECIALES:
Aunque debería existir un encargado, no existe una figura que se encargue, específicamente, de este rubro. Los efectos especiales que, a juicio del director, se necesitan, son resueltos por los distintos encargados del montaje, dependiendo de la naturaleza del efecto: Los efectos ópticos, llamados también efectos visuales, y los efectos mecánicos (denominados también efectos prácticos o físicos), que se realizan durante la función son resueltos por el escenógrafo, el iluminador y su personal de herreros, carpinteros, electricista; o por los tramoyistas; por los actores; por los acróbatas. En ocasiones se hace necesaria la participación del vestuarista y/o el costurero. Los efectos de sonido por el sonorizador. Los efectos especiales de maquillaje por el maquillista.

MAQUILLISTAS:
Es el encargado del diseño del maquillaje y los postizos teatrales. El maquillista trabajar muy de cerca con el director, al actor, el iluminador y el vestuarista para establecer de qué forma se realizará el maquillaje apoyando el carácter del personaje. Por ejemplo: si este debe verse enfermo, cansado, viejo o glamoroso. En el teatro no se usa maquillaje corriente. Son maquillajes especializados capaces de resistir las luces del escenario y el movimiento mismo del trazo escénico. Normalmente lo que más se cuida son los ojos por ser estos la parte más expresiva del rostro. El maquillista también es el responsable del diseño y elaboración de postizos con látex u otros materiales, en caso de caracterizaciones profundas (Narices, mentones, arrugas), etc. En la práctica, la figura del maquillista es indispensable para cine y televisión pero en teatro, sobre todo en producciones pequeñas, son los propios actores los que plantean una propuesta de maquillaje al director.

COSTUREROS:
Es el encargado de elaborar los vestuarios y los elementos escenográficos de tela. El costurero no solo debe tener las habilidades que les son propias, sino debe ser capaz de reproducir diseños como los que le entrega el vestuarista y poder crear los mecanismos en el vestuario que se necesiten para que el actor o los efectos especiales puedan accionar sin que se note los trucos adicionados en las prendas.

ACOMODADORES:
Se encarga de asistir al público. Casi todo mundo conoce su labor de conducir a los asistentes desde la puerta hasta su butaca, pero no es su única responsabilidad, los acomodadores permanecen cerca del público durante toda la función y resuelven los problemas o inconvenientes que estos tengan, además, mantienen el silencio y la oscuridad necesaria en la sala para que el público pueda disfrutar más de la función.

TAQUILLEROS:
Es el encargado de vender los boletos para la función. En taquilla se tiene registro de la ocupación en sala por lo que el taquillero también puede ayudar al público para que este adquiera su acceso ocupando las butacas o la zona de su preferencia.

PUBLICISTA:
Es el encargado de difundir y publicitar el proyecto escénico. Comúnmente desarrolla su trabajo a través de los medios de comunicación. También se encarga de diseñar un mensaje adecuado para movilizar al público adecuado, realiza estudios de mercado y evalúa el impacto mediático de los diferentes componentes y participantes en el proyecto. El publicista es el responsable de incrementar el volumen de la asistencia del público al teatro para ver esta puesta en escena.

CONTADOR:

Es el encargado de aplicar, manejar e interpretar la contabilidad, fundamentalmente lo relacionado a las obligaciones fiscales del proyecto. Es un trabajo arduo y poco atractivo, pero muy necesario.

Fuentes:


Eje de expresión: Colaboración en una puesta en escena, desempeñando algún rol.

Actividad 1. Organicémonos para una puesta en escena. En el bloque anterior escribimos un texto dramático partiendo de una leyenda, incluso montamos las escenas o hicimos lecturas del texto en voz alta. El objetivo, ahora, es el de llevar ese texto al escenario. Para hacerlo, debemos organizarnos y repartirnos las responsabilidades para enfrentar este reto de una manera integral.

En este artículo conocimos los distintos roles y sus responsabilidades en el proceso de la puesta en escena. Si todos estamos dispuestos a participar, hallaremos una responsabilidad para cada uno, acorde a nuestros gustos y a nuestras habilidades. Es muy probable que en la escuela no existan todas las condiciones y recursos que tiene un teatro, así que, algunos roles no podrán jugar. Por ejemplo, si en la escuela no hay instalación de luces, no tiene caso elegir el rol de iluminador o de técnico de luces. No obstante, quedan suficientes vacantes como para que todos podamos asumir uno o hasta dos roles.

Este proyecto de conlleva que tendremos que asumir el compromiso para lo que resta de este ciclo escolar. Haremos avances analizando el texto, inventando estrategias, investigando cómo resuelven los profesionales, consiguiendo recursos, etc. Así, al final del ciclo escolar, tendremos las condiciones para presentar a la comunidad una puesta en escena bien armada.

Eje de contextualización: Reflexión acerca de la importancia del trabajo colaborativo en el teatro.

Actividad 2. Para que un grupo de personas puedan trabajar conjuntamente, sin obstaculizarse ni lastimarse física o psicológicamente, es necesario que todos acaten ciertos principios y normas de colaboración y convivencia. En plenaria, intenten determinar cuáles serían esos principios y esas normas para que, una vez establecidas, todos se sujeten a ellas y trabajen más armónicamente y de manera unificada.

LA ESCRITURA DE UNA OBRA PARA MARIONETAS O TÍTERES







5° GRADO. BLOQUE II. TEATRO

Aprendizaje esperado: Escribe una obra de teatro para marionetas o títeres con un tema de su interés.

Eje de apreciación: Selección del espacio, situación, conflicto, argumento, personajes, desenlace y tema para escribir una obra de teatro de un género.


PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA ESCRIBIR UNA OBRA DE TEATRO

external image Teatro1.jpgUna obra de títeres es, fundamentalmente, una obra de teatro. Si deseamos escribir una obra para títeres debemos pues respetar los mismos principios que usa el teatro para dramatizar una historia.

La historia es entonces, nuestro punto de partida. ¿Qué queremos mostrar? ¿Un cuento, una leyenda, una fábula, un suceso real? O ¿queremos inventar la historia?

Lo segundo es determinar el conflicto. El conflicto es lo más relevante, no solo de la obra de teatro, sino de cualquier obra de arte. El conflicto es eso que atrae la atención del público y que lo hace permanecer durante todo el tiempo que dure la representación. Al conflicto podemos definirlo como un encuentro de voluntades. Si un hombre desea mucho tener un hijo, pero su esposa no lo desea, ahí hay un conflicto. Entre más humano, cercano, reconocible y hasta cotidiano sea el conflicto, mayormente se sentirá atraído el público.

Habrá luego que elegir y describir a los personajes. Uno de ellos deberá vivir la historia y el conflicto, ese será nuestro personaje protagónico. Otro, vivirá paralelamente la historia, pero será el generador del conflicto, ese será nuestro personaje antagónico. Los personajes que rodean y acompañan al protagónico y al antagónico en diversos momentos de la historia serán los personajes secundarios. Ese personaje que solo aparecerá para, voluntaria o involuntariamente, darle un giro a la historia, será el personaje pivote. Aquellos personajes que están, pero que no intervienen ni determinan la historia (a favor o en contra) serán los personajes figurantes.

Es necesario determinar, no solo las características físicas de cada personaje, sino también su carácter, sus formas de comportamiento, su situación económica, su posición social, su preparación académica, su profesión, su ideología etc. ¿Porqué? Por que cuando los personajes se relacionan entre sí o reaccionan a los eventos de la historia deben hacerlo lógicamente, dependiendo de sus características particulares.

Para que la historia que queremos presentar sea bien entendida por el público, es necesario dividirla. Primero que nada haremos el planteamiento, o sea, mostraremos donde ocurre la historia, quienes son los involucrados, de qué se trata el conflicto, etc.

Luego, cuando todos sepan los antecedentes necesarios, dejaremos que la historia empiece a ocurrir. Aquí debemos hacer que las cosas se vayan complicando tanto que habrá un momento en que parezca que no es posible que se resuelva el conflicto. En esta parte, tendremos al público tan interesado en lo que está presenciando que habrá olvidado que sólo está viendo una obra de teatro. Este es el momento de resolver el conflicto. Al primer momento se le llama clímax, al segundo, desenlace.

Las obras de teatro no están hechas para ser leídas, sino para ser representadas. Por tanto, el guión de la obra se escribe para los actores, el director, los técnicos y el resto de los que participarán en la representación.

Para los actores, es fundamental saber qué van a hacer y qué van a decir durante la representación, así que los parlamentos y las acotaciones se usan para hacérselo saber.



Como el director, el escenógrafo, y los técnicos necesitan saber cuántas unidades de la historia se contarán, el guión se dividirá en Actos. El guión también se divide en jornadas. Cada jornada corresponde a un día de la historia. Los personajes necesitarán (por ejemplo) tantos cambios de ropa, como jornadas hay en el guión. Otra división clásica es por escenas. Las escenas se identifican mediante la entrada y salida de personajes así, los actores, podrán organizarse mejor al programar sus ensayos porque siempre sabrán cuáles personajes están en las escenas que se quiere ensayar.

PRINCIPIOS DE LA REPRESENTACIÓN ESCÉNICA QUE SE DEBEN TOMAR EN CUENTA AL ESCRIBIR UNA OBRA TEATRAL PARA TÍTERES.

Ya hemos dicho que las obras dramáticas se escriben para ser representadas. La manera y los recursos con que se van a representar determinan, de manera importante, el estilo y la forma en que se va a escribir el guión.

Aunque los principios fundamentales que describimos antes se deben respetar, la representación mediante títeres plantea diferencias sustanciales yen comparación con la representación con actores.

Si bien, los actores carecen de las capacidades de movimiento extrahumano y de las posibilidades plásticas y simbólicas que tienen los títeres (ya que son, al mismo tiempo, recurso expresivo y recurso interpretativo), los títeres, por su parte, carecen de la extensa variedad y del dinamismo expresivo que los actores tienen en sus recursos gestuales y corporales.

Escribir una obra para títeres implica conocer los alcances y las posibilidades expresivas de los títeres que, en concreto, van a usarse en la representación, en base a su técnica de construcción y manipulación.

“Toda técnica facilita determinados aspectos y se hace inadecuada para otros:
¡Qué cómodo resulta volar para una marioneta, y qué difícil para un títere de guante! ¡Con qué facilidad puede surgir del suelo un muñeco de guiñol...!
external image IMA.GIFMontar a caballo es bastante sencillo para un títere de ejes superiores, basta con que salte sobre él; pero resulta chocante o ridículo para un títere de guante, que debe entrar, desde abajo, por la tripa vacía de la montura o saltar sobre ella, desde detrás, echando las piernas -si las tiene- por delante. Los títeres de mesa, también llamados bunraku -el teatro tradicional japonés a través del cual se conocieron en Occidente-, pueden volver el cuello con facilidad; pero ese gesto es mucho más embarazoso y antinatural para una silueta o una sombra, que girará la totalidad de su cuerpo -bien es cierto que esos gestos grotescos y toscos son en buena medida la esencia de nuestro teatro-.”
(LOS TITIRITEROS DE BINEFAR. 2009)*

En la escena, actores y títeres buscan la veracidad, la sinceridad. Sin embargo, sus características físicas e interpretativas los hacen requerir contextos muy particulares. Un actor, aún en la escena más inverosímil y onírica será extremadamente más realista que un títere inmerso en la escena más naturalista. Porque el actor es el retrato de un personaje y el títere es la caricatura de un personaje.

Así pues, las escenas para títeres deben ser más sintéticas, más escuetas, más visuales.

El teatro de sombras, por ejemplo, suele usarse para crear poesía visual, donde la palabra es el recurso menos presente. Hay títeres creados casi de manera exclusiva para hablar (los bocones), mientras que hay otros creados para provocar impacto como las mojigangas. Los títeres de trapo son más elásticos y manejables mientras que los de cartón son más tiesos.

Las marionetas fueron creadas para ser manejadas con hilos y tienden a representar sólo el movimiento corporal. Los títeres improvisados usan las características visuales de los objetos para representar caracteres o emociones.

Para escribir una obra de teatro, el dramaturgo sólo tiene presentes algunos rasgos necesarios de cada personaje, pero escribe la obra para actores genéricos. Para escribir una obra de títeres, por el contrario, el dramaturgo debe tener presente siempre a los títeres concretos con que se va a realizar la representación, de lo contrario, su obra no podrá ser representada eficazmente.


















Fuentes:

Eje de expresión: Elaboración de la escritura literaria de una obra para su representación con títeres o marionetas.

Actividad 1. Vamos a escribir una obra de teatro para títeres. Para ello, debemos tratar de respetar al máximo los principios fundamentales descritos en el artículo. Pero, cuando lleguemos a la elección y descripción de los personajes, vamos a tratar de representarlos pensando en títeres concretos.

Hacer un boceto o una descripción aparte donde aclaremos todas las características (sobre todo de movimiento) que debe de tener, hará que nuestro texto dramático sea más preciso y específico cuando anotemos las acotaciones de movimiento o cuando vayamos planteando las acciones escénicas de los personajes.

Cuando hayan terminado de escribir su obra, envíenosla aquí. Con gusto les daremos nuestra opinión y, si así lo determinan, podemos devolvérselas para que las corrijan o podemos publicarlas cuando sientan que ya están terminadas.

Eje de contextualización: Reflexión acerca del tipo de público al que va dirigida la obra.

Cuando vemos una película en la televisión, antes de iniciarla ponen una cortinilla con su clasificación. Porque puede ir dirigida para todo tipo de público, pero también puede ser solo para adultos o solo para niños. La clasificación depende del lenguaje que usan los personajes, del tipo y la cantidad de violencia o de realismos, etc.

Actividad 2. Vamos a leer las obras que escribimos. Cada autor mostrará su obra ante todo el grupo y, el grupo, será quien determinará a qué tipo de público está dirigida la obra. Por supuesto que los autores pueden expresar a quién deseaban dirigir su obra cuando la escribían, pero el objetivo es que escuchen los argumentos del grupo para clasificarla como la clasificaron.

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