domingo, 26 de mayo de 2013

INTERPRETACIÓN LIBRE DE UN BAILE FOLCLÓRICO DE MÉXICO

6° GRADO. BLOQUE V. DANZA Y EXPRESIÓN CORPORAL

Aprendizaje esperado: Interpreta un baile folclórico de una región de México y valora su importancia como parte del patrimonio nacional.

Eje de apreciación: Identificación de la diversidad de bailes en las distintas regiones geográficas del país.

México es un país extremadamente rico. Su extenso territorio alberga gran cantidad de ecosistemas y en él habitan múltiples especies animales y vegetales, así como enormes vetas de recursos renovables y no renovables: oro, plata, cobre, carbón, bosques, acuíferos, petróleo, semillas, frutas, etc. Su biodiversidad es tan abundante que está considerado como uno de los 12 países megadiversos del mundo.

Sin embargo, su mayor riqueza, en mi humilde opinión, se refleja en su multiculturalidad. Según la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, actualmente, la población mestiza mayoritaria en el país cohabita el territorio nacional junto a 65 grupos étnicos indígenas, quienes fueron identificados así en base a criterio lingüístico, lo que supone que fueron borradas las diferencias entre grupos étnicos distintos que hablan la misma lengua.

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Dividida así su población, México alberga actualmente, por lo menos, 66 culturas distintas, 66 formas de ver el mundo, 66 formas de vivir la vida y de expresar sus pensamientos, sentimientos, emociones, etc.

En cuestiones culturales, México, más que un país, es un continente. Cada uno de sus estados equivale a una nación multiétnica, rica en expresiones artísticas y culturales. Más, la condición pluricultural del México actual es reducida en comparación con su naturaleza del pasado, en la que el esplendor de miles de grupos étnicos quedó registrado en una infinidad de patrimonios culturales tangibles e intangibles. Así pues, México heredó incontables bienes arqueológicos, inmuebles históricos, expresiones artesanales, etc.; así como un repertorio incalculable de leyendas, mitos, fiestas y rituales, muchas de las cuales, aunque evolucionadas, aún se practican y se veneran con la misma fe del pasado.

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La música y la danza son parte de una pequeña muestra de patrimonios que han logrado difundirse más allá de los límites regionales y hasta nacionales, pero que siguen ejerciendo su influencia identitaria en las distintas regiones del país. Por supuesto, no se han proyectado en toda su extensión y variedad, y en este pequeño espacio no podríamos presentarlas todas, así pues, presentaremos algunas expresiones representativas de los estados y regiones siguientes:

REGIÓN NORTE
Los estados que conforman la Región Norte son: Chihuahua, Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas, Durango y Zacatecas. En esta región se bailan: polkas, redovas, shotís, cuadrillas, huapangos y picotas.

POLKA: La polka es una danza de origen checo. Sus pasos son muy movidos y se ejecutan en forma de galope. De tiempo en tiempo, el galope se interrumpe para cambiar el paso y de evoluciones.

REDOVA: Originalmente, la Redova es un baile proveniente de la región central de Europa, danza de sociedad con un estilo propio. La redova es una danza que se ejecuta en tres tiempos de tiempo moderado.

CUADRILLAS: Son bailes europeos traídos a estas tierras durante la época de la Independencia. Se denominan cuadrillas, porque las coreografías se realizan con la participación de 2, 4 y 8 parejas.

PICOTAS: Tienen su origen en las antiguas danzas dedicadas a la fertilidad de la tierra. La palabra Picota significa Palo alto o Columna, donde se exponía a la vergüenza pública a los reos al compás marcial de tambor y clarinete. Al paso del tiempo el pueblo adopta esta música, acoplándola a los ritmos alegres y movidos característicos del estado de Tamaulipas.





REGIÓN HUASTECA
La Huasteca es una región de clima sub-tropical localizada cerca del Golfo de México y que abarca partes de seis estados: sur de Tamaulipas, norte de Veracruz, Noreste de San Luis Potosí, Hidalgo, Querétaro y Puebla. Una muestra de la cultura de esta región la constituye el Huapango o Son Huasteco, música y baile típicos. El Huapango es pariente distante de las seguidillas y fandangos Españoles, dos de las formas más dramáticas del flamenco. Es interpretada por un grupo que incluye jarana, guitarra quinta o huapanguera y violín. Es característico en algunas regiones que el cantante utilice el falsete. El baile está saturado de complicados zapateados. Más, en La Huasteca, debido a su abundancia natural y a la métrica y rítmo del Huapango, el profundo cante del flamenco se convierte en un estilo ligero y ágil, lleno de gozo. El falsete es reminiscente del cante flamenco, y es el sello inconfundible del Huapango.





JALISCO:
Jalisco es la cuarta entidad federativa más poblada de México y uno de los Estados más desarrollados en el país en cuanto a actividades económicas, comerciales y culturales. Su capital es Guadalajara, y es la segunda aglomeración urbana más grande de México después de la capital. Es la tierra de los charros, jaripeos, palenques, mariachi, tequila y muchas de las tradiciones que en el mundo se asocian con lo auténticamente mexicano.

Los sones surgen en Jalisco y se interpretan principalmente en Cocula y en algunos municipios y rancherías del sur del estado, especialmente en bodas, bautizos y onomásticos. Con el nacimiento del mariachi se dio el florecimiento de estos sones, a tal grado de ser identificados en todos lados. En este género musical y dancístico se pueden encontrar el Jarabe Tapatío, el Son de la Madrugada, el Son de las Alazanas, el Son de la Negra, el Son de las Copetonas.





COSTA CHICA:
Entre los géneros musicales cultivados en la Costa Chica merecen citarse el corrido, el palomo o paseo, el zapateado, el jarabe, el pasodoble, el bolero, el son y la chilena.

EL PASEO O PALOMO: Tomás Estanford asegura que “El Palomo” se deriva de una sección del jarabe, pero indudablemente tiene también influencia de el “son mexicano”. Se diferencía de aquellos en que no tienen zapateos, ya que toda la melodía se llama con un paseo llamado “paso cambiado”. Toma el nombre de “palomo” porque existen melodías de este variante con este título.

LOS SONES Y CHILENAS: El lugar en donde nacieron los “sones de artesa” fue en la Costa Chica, en especial en la población de Cruz Grande, seguramente a mediados del siglo pasado o un poco antes, tiempo en que los marineros chilenos y peruanos trajeron las “cuecas” y “marineras” que en México conocemos con el nombre de “chilenas”. Los sones de artesa son el resultado de estas chilenas con el son mexicano, bailes y danzas tribales africanas llevadas por los esclavos negros, quienes escapando del yugo de los españoles del centro del país, en tiempos de la colonia, se refugiaron en las costas guerrerenses, muy semejantes a sus cálidas tierras de origen. De las danzas y bailes de los negros, los sones de artesa tomaron el clásico redoble africano y el uso del tapeo en el arpa, por lo que fue sustituido el tambor original. Las chilenas aportan la utilización de los descansos y paseos y el uso del pañuelo que en México se denomina paliacate; mientras que de estas, el son mexicano toma el zapateado. El “son” mexicano cede también al uso de los instrumentos de cuerda para su interpretación.

EL ZAPATEADO: Derivado del “son” encontramos una variante particular que se caracteriza por ser bailado en su totalidad por zapateos, ya sea con toda la planta o de punta.



TIERRA CALIENTE:
Tierra Caliente es una de las siete regiones geo-económicas que conforman el estado de Guerrero, misma que también comprende algunos municipios del estado de Michoacán y el Estado de México.

SON: La tradición musical calentana tiene un origen relativamente reciente. El son surgió a partir del modelo llamado “Sonecito de la Tierra” que a su vez es derivación de las cancioncillas españolas salpicadas de sabor local mexicano, que llegaron desde fines del siglo XVII a la Nueva España con las caravanas de artistas que se generalizó a finales del siglo XVIII. Aún los villancicos del siglo XVI y XVII contribuyeron, junto con esos “sonecitos de la Tierra”, a formar el género festivo y profano que se denomina “Son”. En la región de Tierra Caliente el Son tomó carta de naturalización, asumiendo nuevas características locales que hasta la fecha conserva.

GUSTO: Por su parte, el gusto parece derivarse de los agraves antiguos llamados “gitanos”, “gatunos” y “pan de jarabe”, que las autoridades eclesiásticas (como la inquisición) y civiles prohibieron porque consideraban licenciosos, lascivos y obscenos los movimientos que ejecutaban los participantes.



REGIÓN CENTRO:
La región centro está formada por parte de los estados de Michoacán, Guanajuato, Hidalgo, Estado de México, Puebla, Morelos y Distrito Federal. En esta zona específica existe una mayor presencia y arraigo de las danzas tradicionales y menor de los bailes folclóricos. Sin embargo, eso no quiere decir que los bailes folclóricos no existan o que tengan menor importancia que los del resto del país, prueba de ello es la magnífica aportación del traje de “China Poblana” que se utiliza en la ejecución de la canción “Qué chula es Puebla” escrita por el puertorriqueño Rafael Hernández y que, actualmente, forma parte del folclor poblano.



REGIÓN JAROCHA:
Se conoce como Jarocho a la persona natural de la ciudad de Veracruz, aunque la cultura jarocha está presente en parte de los estados de Oaxaca, Tabasco y Veracruz. El Son Jarocho es la expresión musical propia de la cultura jarocha y se practica, esencialmente, en la fiesta tradicional de los jarochos llamada fandango jarocho, donde se combina con la danza zapateada y la poesía cantada. Esta expresión artística también es ampliamente practicada por ejecutantes que no son de origen jarocho. La música tienen un ritmo armónico, generalmente sesquiáltero, con síncopas y contratiempos, la lírica tiene coplas cambiantes llamadas "versos" y la danza se basa en el zapateado con algún carácter similar en algunas regiones de México. Se toca con música de jaranas, requinto, arpa, pandero y quijada de burro entre otros instrumentos y se baila sobre un escenario, zapateando. En algunos bailes como La bamba, El colás, El torito, La bruja, El tilingolingo, etc., se utiliza alguna temática en específico.





REGIÓN OAXACA:
Oaxaca es un estado que se ubica al sur del país, en el extremo suroeste del istmo de Tehuantepec. Por su extensión, es el quinto estado más grande del país y ocupa el 4,8% de su superficie total. Alberga una rica composición multicultural donde conviven más de 16 grupos étnicos.

Tanto por su tamaño como por su riqueza cultural, este estado se divide en 7 regiones: Región Costa, Región Sierra Sur, Región Istmo, Región Sierra Norte, Región Cuenca del Papaloapan, Región Cañada, Región Mixteca, Región Valles Centrales.

Cada una de las regiones de Oaxaca posee expresiones dancístico-musicales muy propias y con altísima difusión nacional e internacional pero, dado que sería muy extenso hablar de todas ellas, hablaremos de una de las expresiones más características y en el que participan 16 grupos étnicos de las 7 regiones:

LA GUELAGUETZA: Esta es una palabra zapoteca que denota del acto de participar cooperando, es decir que es un don gratuito que no lleva consigo más obligación que la reciprocidad. Se trata de una convivencia en la que los bailes típicos oaxaqueños (representando la cultura de cada región) comparten espacio y tiempo. Tiene sus orígenes en una celebración que se le hacía a la diosa del maíz Centeotl y, a la fecha, se la retrae simbólicamente, mediante un concurso, que se lleva a cabo un sábado antes de la Guelaguetza, para escoger a la representante de dicha diosa. Al terminar cada baile, los representantes de cada lugar distribuyen su Guelaguetza que consiste en obsequiar objetos típicos de cada lugar. Esta celebración se realiza los dos lunes siguientes al 16 de julio. La danza más esperada de la Guelaguetza es la danza de la pluma, que es de la región de Valles Centrales, y es la danza de cierre de esta fiesta. Vale la pena mencionar la danza denominada “Flor de Piña”, que es popular gracias a su elegancia y colorido, y los famosos “Sones de Pochutla” como: el perro, el arriero, el borracho, el zopilote, el toro y el panadero. Estos sones representan el enamoramiento de la pareja, haciendo uso de tetras, coqueteo y diversas formas de atracción. Consiste en: la mujer con su coquetería y movimiento seduce y conquista al hombre, valiéndose mañosamente del mezcal (bebida embriagante oaxaqueña, hecha a base de maguey).



REGIÓN SURESTE:
La región Sureste de la República Mexicana comprende parte de los estados de Guerrero, Oaxaca, Chiapas, Veracruz, Tabasco, y Campeche. En su mayoría, se bailan los Jarabes Cubanos y los Sones Chiapanecos y algunos de los bailes más emblemáticos son: El Pichito Amoroso, El Rascapetate y Las Chiapanecas. Un elemento musical muy importante es la marimba, presente en casi toda la música regional y distintivo de esta región del país.



PENÍNSULA DE YUCATÁN:
La península de Yucatán está compuesta por los estados de Campeche, Yucatán y Quintana Roo. El baile típico es la Jarana Yucateca. Existen dos formas métricas de este tipo de baile.

La jarana 6x8 es zapateada, movimiento vivo marcador a dos tiempos, como en el caso de la tradicional Angaripola. Lo otra métrica, la jarana 3x4, tiene el tiempo del vals y es la más parecida a la jota aragonesa. A esta modalidad, que era exclusivamente para ser bailada, le han agregado textos en rima ya sea añadiendo un verso a la música preexistente o musicalizando un verso, generalmente corto y del género picaresco, al que se denomina "bomba". En un momento determinado, en el curso del baile, que suele durar 20 minutos y hasta media hora, se detiene la música y el baile y se suelta la "¡bomba!", que hace reír a los participantes y al público en general.

La jarana es un baile de pareja que consiste en un zapateado sin pasos fijos ni diferenciación entre los del hombre y la mujer. En ciertas comunidades predominan determinados pasos, localmente tradicionales, sin que ello excluya otros diferentes, propios de la fantasía de los danzantes, ya que cada quien puede realizar sus creaciones personales, entremezclando varios pasos ya conocidos.

Dos golpes de timbal marcan el inicio del baile, inmediatamente el bastonero concerta las parejas a su arbitrio procurando que ninguna se quede sin participar, y las forma en dos largas filas, frente a frente, una de hombres y otra de mujeres. Cada pareja conserva su autonomía en el baile y su propio ámbito de dos metros aproximadamente, en el cual se entrecruzan y realizan todas las figuras que su habilidad les permita.



FUENTES:

Eje de expresión: Interpretación libre de un baile regional mexicano, incorporando los aprendizajes dancísticos adquiridos durante su formación.

Actividad 1. Interpretación libre
En la actividad siguiente vamos a interpretar libremente alguno de los bailes folclóricos que caracterizan a México. Tomen en cuenta que “libre” significa que no es necesario que se aten a los reglamentos interpretativos tradicionales. Significa que pueden hacer una interpretación propia y particular, partiendo de la música y las evoluciones ya creadas y difundidas, que su propuesta puede ser tan apegada o desapegada como a ustedes les convenga, que pueden respetar o no los paso, las evoluciones, la música, los accesorios, el vestuario, etc. y que pueden incorporar, mezclar o suprimir cuantos elementos consideren pertinente, de la expresión elegida y de otras expresiones nacionales o mundiales.



Registren, tanto su proceso como su resultado y mándenlo aquí para que lo publiquemos en este sitio.

Eje de contextualización: Reflexión de los bailes folclóricos como parte del patrimonio nacional.

Actividad 2. Reflexión
En plenaria, comenten sus experiencias particulares al interpretar “libremente” un baile de México y expongan si, al conocer más profundamente el baile elegido, lograron descubrir por qué, en donde proviene, se le considera patrimonio cultural de la región.

Un saludo

El Promotor


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